3. Dejó la comedia para no pelear con 30 millones de personas

En una entrevista con Vanity Fair, Phillips explicó que la sociedad está muy susceptible actualmente, y es muy fácil que la gente se ofenda, reconociendo que sus comedias siempre se han caracterizado por su irreverencia.
“Intenta ser divertido hoy con esta ‘cultura woke’ (‘cultura de la conciencia’)
Se publicaron artículos sobre por qué los comediantes ya no trabajan más, y te diré por qué, porque todos los hombres divertidos están en plan: ‘Al demonio, no quiero ofenderlos’. Es difícil discutir con 30 millones de personas en Twitter. Simplemente no puedes hacerlo, ¿verdad?”.
