Millones de espectadores sintonizaron el espectáculo de medio tiempo del Super Bowl este domingo, que por primera vez en su historia fue encabezado por dos latinas: Shakira y Jennifer López.
¿Ha sido una de las mejores actuaciones de la Super Bowl? Probablemente, pero lo que es innegable es que Shakira y Jennifer Lopez lo han dado todo en el descanso de la final de la NFL 2020.
«¡Hola Miami!», exclamó la cantante Shakira, apenas comenzó su show en el siempre esperado medio tiempo del Super Bowl. Las trompetas y tambores empezaron a sonar, mientras las caderas de la artista colombiana deleitaban a los presentes.
El evento se celebró en el estadio Hard Rock de Miami (Florida), donde los Kansas City Chiefs vencieron a los San Francisco 49ers y se llevaron el título de las Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL), de Estados Unidos después de 50 años.
Poco rato después aparecería en el escenario la descendiente puertorriqueña Jennifer López, quien, junto a Shakira, fueron las grandes protagonistas de la 54 edición del mayor partido del fútbol americano estadounidense.
Desde que se supo que ambas hispanoparlantes serían las estrellas de este popular evento, se señaló que sería la final más latina de la historia.
El espectáculo de medio tiempo del partido decisivo de la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL, por sus siglas en inglés) es uno de los momentos más esperados de la temporada y en el mundo deportivo.
Años antes de la colombiana y la puertorriqueña, ese evento fue protagonizado por estrellas como Michael Jackson, Justin Timberlake o Lady Gaga.
Esta vez, en poco más de 14 minutos la presentación fue primero dirigida por Shakira y luego por Jennifer López. En los últimos minutos, las cantantes aparecieron juntas, compartiendo coros de sus canciones ante miles de aficionados que filmaban el espectáculo con sus teléfonos móviles.
Shakira, vestida con un traje rojo brillante, comenzó su show cantando «Loba». Luego, entonó y bailó otros de sus mejores compilados como «Ojos así», «Suerte» y «Chantaje», para la que incluso se le sumó el cantante Bad Bunny.
Cuando el público ya estaba prácticamente rendido a sus pies, la colombiana sorprendió al interpretar «Hips Don’t Lie» y «Waka-Waka», acompañado de sus clásicos movimientos de vientre que fueron ampliamente aclamados por los presentes.
«Pole Dance» en el show de Jennifer López
Cuando ya habían transcurrido casi 7 minutos de la presentación de Shakira, Jennifer López irrumpió en el escenario con su aclamada canción «Jenny from the Block».
Con un traje de cuero negro apretado, y subida arriba de una barra, la intérprete puertorriqueña sorprendió con sus movimientos de «pole dance» que aprendió durante su actuación en la película «Hustlers».
«Waiting for tonight», «On the floor» y «Ain’t It Funny» fueron algunas de las otras canciones que López cantó y bailó durante su show. También causó furor la aparición del cantante colombiano J Balvin, quien entonó «qué calor» junto a Jennifer López.
El mensaje «político» del espectáculo de Shakira y Jennifer López en la final
La hija de López, Emme Maribel Muñiz, de 11 años, cantó parte del éxito Let’s Get Loud, acompañada de un coro de niños, lo que dio pie al momento más político del espectáculo.
«Mientras Muñiz cantaba, otros niños bailaban en estructuras en forma de jaula, una referencia sutil, pero un posible guiño a los miles de niños, la mayoría de los países latinoamericanos, que han sido detenidos en la frontera [sur de EE.UU.]», escribió Erin Vanderhoof este domingo en Vanity Fair.
Raisa Bruner, de la revista Time, señaló que las jaulas eran «un marcado gesto de solidaridad hacia la comunidad latina y aquellos impactados por políticas antiinmigrantes».
Segundos después, López cantó, junto a su hija, un verso de Born In The USA,de Bruce Springsteen, mientras se envolvía en un abrigo de plumas que tenía la bandera de EE.UU. por fuera y la puertorriqueña por dentro.
«La bandera puertorriqueña brilló al sonar la icónica canción de Springsteen, como para recordar a los televidentes que los puertorriqueños son ciudadanos estadounidenses», dijo también Vanderhoof en Vanity Fair.
Para Jon Pareles, crítico musical de The New York Times, «se vio como un reconocimiento tanto para Puerto Rico como para los Dreamers, los hijos de inmigrantes indocumentados nacidos en EE.UU.»
Fiesta inclusiva
Savage, de la BBC, destaca que el show fue muy «simbólico para las audiencias latinas».
Su elección como artistas del Super Bowl tuvo una gran importancia en Colombia, dijo Shakira en 2019.
«Estar en el Super Bowl es muy simbólico, y creo que tenemos una gran responsabilidad con los latinos de todo el mundo», dijo a Reuters en noviembre. «Hay mucho que celebrar sobre nuestra cultura latina, y es una gran oportunidad estar en este escenario tan importante», añadió.
«Mostremos al mundo lo que dos pequeñas chicas latinas pueden hacer», escribió Jennifer López en Instagram, poco antes de su presentación.
Según la NFL, hay 30,2 millones de hispanos fanáticos del fútbol americano en EE.UU., un aumento de dos millones desde 2017.
En general, el espectáculo de medio tiempo fue concebido como «una fiesta 100% inclusiva, una fiesta que integra culturas y diversidad», dijo Shakira en una conferencia de prensa previa al juego la semana pasada.
Ciertamente logró incorporar más de media docena de estilos musicales, desde salsa y reggaetón hasta hip-hop y bachata; aunque el ritmo vertiginoso hizo que muchos de los éxitos de las estrellas acabaran antes de que pudieras estornudar.
Al final de la presentación, los temas de cierre del telón -interpretado por Shakira y Jennifer López a dúo-, fueron «Waka-Waka», de la barranquillera, y «Let’s get loud», de la puertorriqueña.
Ambas terminaron con sus mejores pasos de baile, mezclando diversos estilos musicales, incluidos la salsa, con bailarines que incluso daban piruetas en el aire.